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sábado, 21 de mayo de 2011

El salón, un espacio para el encuentro y el diálogo (I)

El salón es el espacio más público de nuestra casa, por lo general es donde se reciben las visitas. Debemos cuidar su decoración al máximo para transmitir buenas sensaciones a nuestras visitas. El simple hecho de que las personas que visiten tu casa sean atendidas con hospitalidad y se marchen contentas, es uno de los remedios Feng Shui, por su capacidad activadora del Chi.



El hecho de compartir una comida implica una celebración que fortalece los vínculos entre las personas. Por tanto, la hospitalidad aporta un beneficio espiritual proporcional tanto a quien la ofrece como a quien la recibe.

El salón debe situarse cerca de la puerta de entrada y al mismo nivel del suelo. Su orientación preferente es hacia el sur y a la hora de decorar, hay que recordar que está regido por los elementos Tierra y Madera, lo que hace que se pueda decorar con casi cualquier tono en las paredes, aunque la mayoría de las personas optan por colores muy tradicionales.


Lo que debes evitar son las paredes completamente blancas, grises o negras. Debes crear una mezcla con los cinco elementos combinados: verdes, azules, rojizos, blancos rotos, utilizando para ello el conjunto de los muebles y elementos decorativos. Es muy importante que la decoración armonice en su totalidad, y nada destaque excesivamente.


También se le da mucha importancia al orden y la comodidad, los muebles han de ser para vivirlos, prácticos, sin ostentaciones ni demasiado caros. De lo que se trata es de vivir con total libertad.



La iluminación debe ser suave, preferentemente una luz dirigida hacia el techo, que nos aportará una atmósfera relajada.


Para las cortinas, elige siempre que sea posible, fibras naturales. 

Continuará...

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